Thangka tibetano de la Dolma Blanca

Description

Thangka tibetano de la Dolma Blanca, pintado a mano en Katmandú, Nepal, sobre lienzo de algodón y con colores de origen natural.

Para alinearse con la poderosa energía de la Tara Blanca, se puede escuchar (o recitar) el mantra de Tara Blanca mientras se observa esta pintura.

Gestos y Postura de la Tara Blanca

Se la representa sentada en posición de loto, con las plantas de sus pies apuntando hacia arriba.

Su mano izquierda sostiene una hermosa flor de loto azul y su mano derecha está extendida hacia su rodilla en el mudra de la compasión.

Posee siete ojos que simbolizan su poder para ver las aflicciones humanas. El nombre Tara significa “la que salva” y tiene el poder de aliviar a las personas del sufrimiento.

Conocida a menudo como la Madre de Todos los Budas, la Tara Blanca está rodeada por los Cinco Budas Dhyani y Deidades de Ofrecimiento en presencia de poder natural.

Otro poder de la Tara Blanca es generar energía para la buena salud y la longevidad.

Presentar a un recién nacido un thangka de la Tara Blanca se considera un augurio de buena fortuna y un deseo de larga vida por delante.

¿Por qué rezar a la Tara Blanca?

Reza a la Tara Blanca por protección, sanación e inmortalidad. Ella sana nuestras heridas, ya sea que se trate de una mente infeliz o de cuerpos físicamente enfermos.

Tara, como una madre hacia su hijo, es muy similar a los seres sintientes. Ella cumple rápidamente nuestros deseos y nos brinda felicidad y larga vida, así como nos ayuda a cultivar la sabiduría.

Uno tiene el poder de eliminar las barreras en su vida y de extender su existencia al refugiarse en Tara y practicar la meditación, la visualización y tener confianza.

El mantra de la Tara Blanca

Om Tare Tuttare Ture Mama Ayur Punye Jnana Pushtim Kuru Ye Soha