Description
El Thangka de Sahasrabhuja Lokeshvara es una pintura a mano sobre lienzo de algodón en estilo tibetano. Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la compasión infinita, se manifiesta en esta forma de mil brazos y once caras como Avalokita, mirándonos con compasión a través de sus once rostros y los ojos que se encuentran en la palma de cada mano. Con su compasión infinita, Avalokita se esfuerza eternamente por liberarnos de nuestra infelicidad y sufrimiento.
Los mil brazos representan sus medios hábiles y multifacéticos para liberarnos a través del Dharma, mientras que la amplitud de sus brazos muestra la gran extensión de su mente: siempre está listo para acogernos y ayudarnos.
Sus ocho manos principales sostienen diferentes implementos que muestran las diversas maneras en que nos ayuda. Las dos manos centrales sostienen una joya que cumple deseos; la obtención de compasión nos ayuda a convertirnos en una joya que cumple deseos para los demás.
Se sostiene en el corazón para recordarnos que los seres sintientes son lo más querido para nosotros y que debemos desarrollar compasión hacia ellos.
Las manos derechas sostienen un espejo, la realización de la verdad última, la sabiduría penetrante y la percepción; un mala de cristal para recordarnos la importancia de perseverar en nuestra práctica del Dharma y de poner en acción lo que aprendemos; y un loto que denota el estado último de pureza, la eliminación de la ira y el desarrollo de un motivo puro y compasivo que lograremos con su práctica.
Las manos izquierdas sostienen un jarrón de larga vida para mostrar que, con su práctica, se cortan las causas de la muerte prematura y que se puede alcanzar el potencial para el estado último de inmortalidad, la Iluminación; y un arco y flecha para simbolizar que a veces se requiere un método colérico para que él nos ayude. La mano restante se sostiene en un gesto de dar, indicándonos que puede ofrecernos la protección suprema contra los miedos y los estados mentales negativos.
Como la encarnación de la compasión iluminada, Avalokita y sus mil brazos también simbolizan la síntesis combinada de la compasión de los mil Budas que aparecerán en su eón dorado. Así, cuando recitamos el mantra de Avalokita, es equivalente a orar a mil Budas y a conectarnos con su energía compasiva combinada.
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