Description
El thangka de la Línea del Árbol Nyingma es pintado a mano por un Maestro Artista de Thangka que vive en Bhaktapur, Nepal. Según la tradición Nyingma del budismo tibetano, Samantabhadra es la suprema encarnación de la Budeidad.
Sobre la cabeza de Guru Rinpoche, se representan a los principales maestros de la línea Nyingma, retrocediendo hasta el Buda primordial Samantabhadra.
Samantabhadra transmitió las enseñanzas de Dzogchen en los tres reinos celestiales de Akanishtha, Tushita y el Reino de los 33 Dioses.
Aproximadamente 50 años después del Mahāparinirvāṇa del Buda Shakyamuni, el buda sambhogakāya Vajrasattva, que es inseparable del Buda Shakyamuni, transmitió los 6,400,000 tantras de la Gran Compleción al primer guru humano del Vajrayana, el Portador de la Conciencia Garab Dorje.
Garab Dorje transmitió la esencia combinada de las palabras, significados e instrucciones esotéricas de Dzogchen al gran Pandita Maestro Manjushrimitra, quien a su vez pasó las enseñanzas en una única línea a su principal discípulo Shri Singha.
De Shri Singha, las enseñanzas de Dzogchen pasaron a Jhanasutra, Guru Padmasambhava y Vimalamitra —quien fue el maestro principal de los 500 grandes panditas de India en ese momento— y más tarde a Vairochana.
El arte sagrado tibetano es venerado como una creación de la conciencia iluminada. Sus brillantes colores y formas despiertan la mente y energizan la conciencia; sus imágenes estimulan las capacidades de visualización y nutren el corazón.
Al evocar y comunicar las cualidades de la realización de manera directa, estas imágenes aseguran que la percepción no se reduzca a conceptos abstractos, sino que permanezca como una experiencia viva.
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