Description

Esta pintura de Thangka se utilizaba tradicionalmente como una herramienta de enseñanza para mostrar los siete principales Chakras de la forma humana según el Yoga Kundalini. “Chakra” es una palabra sánscrita que significa literalmente “rueda”.

Estos centros fueron nombrados así debido a la forma circular de los centros de energía en movimiento que existen en nuestro cuerpo etéreo sutil, el contraparte energético no material de nuestro cuerpo físico.

Hay siete chakras principales y se encuentran a lo largo de la columna vertebral, extendiéndose hacia el frente y la parte posterior del cuerpo.

Cada chakra tiene una serie de cualidades específicas que corresponden al refinamiento de la energía desde la identidad material del yo en el nivel base, ubicada en los primeros chakras, hasta la conciencia de ser en un nivel espiritual de alta vibración en nuestra coronilla.

Estos centros energéticos representan nuestro más alto nivel de integración, dividido, como un prisma, en un espectro de colores. Nuestra oportunidad al estudiarlos es aprender a dominar la esencia de cada chakra y unirlos todos en un campo unificado de brillantez. Así, reunimos nuestras partes dispares en una luz radiante de plena autoconciencia.

Los chakras se forman en la intersección de tres canales de energía conectados que ascienden por la columna vertebral, uno a cada lado del canal central, la Shushumna.

Los dos canales menores de energía —el Pingala a la derecha y el Ida a la izquierda— corren paralelos a la médula espinal. Los chakras tanto absorben como recogen prana (energía vital) y transforman y transmiten energía. Nuestros cuerpos materiales no podrían existir sin ellos, ya que sirven como puertas de entrada para el flujo de energía y vida en nuestros cuerpos físicos.

Cada chakra está asociado con una parte específica del cuerpo y un órgano al que proporciona la energía que necesita para funcionar. Además, así como cada órgano en el cuerpo humano tiene su equivalente en el nivel mental y espiritual, cada chakra también corresponde a un aspecto específico del comportamiento y desarrollo humano.

Nuestras espirales circulares de energía difieren en tamaño y actividad de persona a persona. Vibran en diferentes niveles en relación con la conciencia del individuo y su capacidad para integrar las características de cada uno en su vida. Los chakras inferiores están asociados con emociones y necesidades fundamentales, ya que la energía aquí vibra a una frecuencia más baja y es, por lo tanto, más densa por naturaleza. Las energías más sutiles de los chakras superiores corresponden a nuestras aspiraciones y facultades mentales y espirituales más elevadas.

La apertura y el flujo de energía a través de nuestros chakras determinan nuestro estado de salud y equilibrio. El conocimiento de nuestro sistema energético más sutil nos empodera para mantener el equilibrio y la armonía en los niveles físico, mental y espiritual.

Todos los sistemas de meditación y yoga buscan equilibrar la energía de los chakras purificando las energías inferiores y guiándolas hacia arriba. A través del uso de la conexión a tierra, la creación de “espacio interno” y vivir conscientemente con una conciencia de cómo adquirimos y gastamos nuestra energía, nos volvemos capaces de equilibrar nuestra fuerza vital con nuestros yo mental, físico y espiritual.

Para que podamos alcanzar una plena autorrealización y estar en armonía con nuestra naturaleza física y espiritual, nuestras energías inferiores más densas deben ser armonizadas con las energías más ligeras de los centros superiores. Esto significa que nuestras tendencias de supervivencia y base deben elevarse para incorporar un enfoque espiritual sincero expresado en todas las áreas de nuestro ser. De hecho, cada una de las energías de nivel superior corresponde y refina un contraparte de nivel inferior: la 7ª con la 1ª, la 6ª con la 2ª, la 5ª con la 3ª. En el centro de nuestro ser está la plena integración en el corazón.

Cada centro tiene una función integral en la creación de un equilibrio energético. Es a través del estudio de nuestro ser energético y físico que podemos crear salud, estabilidad emocional y dicha espiritual.

El siguiente gráfico mapea las cualidades primarias de cada chakra, su ubicación correspondiente en el cuerpo, color, reinos de influencia física y emocional, y su mayor significado.