Pintura de Thangka Médica Tibetana con Chakras

Description

Pintura de thangka médica tibetana con chakras muestra los siete chakras en siete partes diferentes del cuerpo. Este thangka médico está pintado a mano en Nepal.

Buda de la Medicina, Señor de la Sanación. En la tradición Mahayana, existen infinitos Budas, bodhisattvas y deidades que representan aspectos de la naturaleza búdica absoluta, como la compasión, la sabiduría, el poder y la vacuidad. El Buda de la Medicina encarna el aspecto sanador.

Se le venera como el dispensador de medicina espiritual que puede curar enfermedades espirituales, psicológicas y físicas. Entre los 12 votos que se cree que tomó el Buda de la Medicina, está el de curar solo con la invocación de su nombre o el pensamiento en Él.

Este Buda no es adorado simplemente por sus poderes curativos; él es la forma de la naturaleza búdica que aspiramos a realizar en nosotros mismos. A través de la práctica de la meditación en el Buda de la Medicina, uno puede generar un enorme poder sanador para sí mismo y para los demás. Los médicos tibetanos juran considerar la medicina como una ofrenda al Buda de la Medicina y a todas las demás deidades de la medicina, y consideran sus instrumentos médicos como objetos sagrados. Los fármacos, una mezcla de compuestos vegetales, animales y minerales, se preparan con meticulosa atención al ritual religioso.

El médico tibetano reúne docenas de ingredientes diferentes que se utilizan en la elaboración de una sola píldora. Realiza un ritual meditativo antes y después de que los ingredientes de las píldoras han sido ensamblados, imaginándose a sí mismo y a la medicina como Hayagriva, una deidad budista. Él y la deidad se consideran consolidados como una entidad inseparable. Las medicinas son además bendecidas en un estado magnífico al ser implantadas con el mantra, una vocalización oracional.

Las píldoras son bendecidas de esta manera y los tibetanos creen que incluso los moribundos pueden beneficiarse de ellas. La medicina tiene la capacidad metafórica de eliminar venenos tanto en el plano físico como en el espiritual. Sin embargo, la sanación solo puede tener lugar si detrás de la ofrenda está el deseo de purificar un veneno específico. Ser libre de sufrimiento físico y del sufrimiento en todos los niveles. El objetivo no es solo el alivio temporal, sino la sanación en el sentido último.