Enseñanza del Budismo
El fundador del budismo en este mundo fue Buda Shakyamuni, quien vivió y dio enseñanzas en Nepal e India hace aproximadamente dos mil quinientos años. Desde entonces, millones de personas alrededor del mundo han seguido el camino espiritual que él reveló.
El camino budista de vida en paz, bondad amorosa y sabiduría puede ser tan relevante hoy como lo fue en el antiguo Nepal.
Buda explicó que todos nuestros problemas y sufrimientos surgen de estados mentales confusos y negativos, y que toda nuestra felicidad y buena fortuna provienen de estados mentales pacíficos y positivos.
Buda enseñó métodos para superar gradualmente nuestras mentes negativas, como la ira, los celos y la ignorancia, y desarrollar nuestras mentes positivas, como el amor, la compasión y la sabiduría. A través de esto, podemos llegar a experimentar una paz y felicidad duraderas.
Estos métodos pueden funcionar para cualquiera, en cualquier país, en cualquier época. Una vez que hemos adquirido experiencia con ellos, podemos transmitirlos a otros para que también puedan disfrutar de los mismos beneficios.
La meditación está en el corazón del camino de vida budista. Es esencialmente un método para entender y trabajar en nuestra propia mente. Primero aprendemos a identificar nuestros diferentes estados mentales negativos conocidos como ‘ilusiones’, y aprendemos cómo desarrollar estados mentales pacíficos y positivos o ‘mentes virtuosas’.
Luego, en la meditación, superamos nuestras ilusiones familiarizándonos con las mentes virtuosas. Fuera de la meditación, tratamos de mantener las mentes virtuosas que hemos desarrollado y utilizamos nuestra sabiduría para resolver los problemas de la vida diaria.
A medida que nuestra mente se vuelve más positiva, nuestras acciones se vuelven más constructivas, y nuestra experiencia de vida se vuelve más satisfactoria y beneficiosa para los demás.
Cualquiera puede aprender técnicas básicas de meditación y experimentar grandes beneficios, pero progresar más allá de la meditación básica requiere fe en las Tres Joyas: Buda, Dharma y Sangha. Por lo general, las personas encuentran que esto se desarrolla de manera natural a medida que experimentan los beneficios de su práctica de meditación.