Palabra tibetana para Buda – Sangye
Sangye es alguien que ha despertado del letargo de la ignorancia y cuya mente se ha abierto a la comprensión de todas las cosas, como una flor de loto. Al permanecer en un estado de conciencia no dual, uno puede acceder a las cualidades de la iluminación, aunque en la verdadera esencia de la mente no hay nada que adquirir o purificar. Como afirma el Acertado de Sabiduría:
“La mente clara y luminosa en sí misma
Es la esencia de los tres mandalas.
Habiendo comprendido esto, presta atención con una sola mente,
Y la suprema realización será alcanzada.”
Un Buda es un ser que ha alcanzado el pleno despertar y la evolución, y es un instructor perfecto de la iluminación para humanos y dioses. La perfecta sabiduría de Shakyamuni Buda le permite comprender la verdadera naturaleza de la realidad, mientras que su perfecta compasión lo impulsa a desear la felicidad de los demás. Los Budas son tanto humanos como divinos, encarnando la libertad última que se manifiesta en todas las formas de amor y bondad dentro de este mundo relativo.
Los Budas no son creadores del mal, sino que este es el resultado de malos hábitos y un malentendido de la realidad. La codicia, el odio, el robo y el asesinato conducen al sufrimiento, y esto es lo que se entiende por mal.
El bien, por otro lado, es la felicidad. El propósito de la vida es liberarse del sufrimiento y encontrar la verdadera felicidad, y los Bodhisattvas nos ayudan a lograr esto permaneciendo en el reino de los mortales y retrasando su propia iluminación para que otros puedan beneficiarse.
Los tres cuerpos de un Buda son el Dharmakaya, el Sambhogakaya y el Nirmanakaya. El Dharmakaya es el cuerpo de la verdad, que es la realidad asumida como un cuerpo que exhibe el cumplimiento absoluto.
El Sambhogakaya es la dicha que proviene de este cumplimiento. Finalmente, el Nirmanakaya es el cuerpo de emanación que nace de la unión de la sabiduría y la dicha, y guía a aquellos que sufren hacia un estado de alegría.
El Nirmanakaya es el arte viviente del Buda, que se crea a partir de la voluntad amorosa de los budas para ayudar a otros en su camino espiritual y liberarlos de sus vidas mundanas.